En Airbus Getafe, Repsol y Gar&Cia, botones y duendes corren de cabeza. Todo debe estar listo en la agenda de los patrones, los Reyes Magos de Oriente, a quienes les espera una agitada jornada laboral de 24 horas. Eventos institucionales, visitas a hospitales y residencias y numerosas sesiones fotográficas. Muchas horas de escucha activa y algo de coaching desde su trono. Respire hondo, tome un refrigerio y flote rápidamente Que comience el desfile. El plato fuerte de la jornada es el reparto de regalos, una experiencia “que merece vivirse una vez en la vida”, según los verdaderos trabajadores que se meten bajo la piel Sus Majestades en la noche más mágica del año.

Este es el caso de dos de los 8.000 empleados de la fábrica del fabricante aeroespacial Airbus en Getafe. Ambos dedican sus vacaciones navideñas a hacer realidad los sueños de miles de niños. “Y de adultos, como incluso ellos te ven tan real esa noche, te preguntan qué quieren y buscan esperanza en tus ojos”, dice el Rey Melchor. Y él sabe de lo que habla. Son casi ocho trienales los que escucharon estos deseos al habitante de su comunidad de su trono. Tantos que el ingeniero logístico Ángel Gómez Ruano empieza a sospechar que lleva un gen oriental en su ADN. “En septiembre empiezo a dejarme barba, que ahora parece completamente blanca”, dice. Gaspar (Raimundo Prieto Alonso, técnico de diseño en Airbus) y Baltasar (Armando Ucutolo Gomes, que trabaja en un taller de corrugado) se unen al séquito real.

“De los 130.000 euros con los que Airbus subvenciona a los cuatro grupos empresariales en sus fábricas de Getafe, Sevilla, Cádiz y Albacete, invertimos 1.000 euros en el desfile. Son organizaciones dentro de la empresa donde gestionamos el ocio y la cultura de los empleados”, afirma Gómez Ruano. De todo el recorrido: entrega de regalos a Apanid (Asociación de Discapacitados Físicos y Psíquicos), reunión con autoridades o llegada en helicóptero al aeródromo de Cuatro Vientos, destaca el ingeniero, «cuando miles de personas nos esperan con tanta ilusión». en el Polideportivo Juan de la Cierva, como si fuéramos los auténticos Reyes Magos.» «A veces no puedo contener algunas lágrimas», admite.

Una opinión que también comparte el presidente del grupo logístico Gar&Cia, Jesús García, que comparecerá como el Rey Gaspar en el desfile monumental de Sevilla. “Es una oportunidad única de volver a mirar la vida a través de los ojos de un niño”. y vivir un sueño muy real”reconocer. A sus órdenes, los niños sevillanos tienen asegurada la llegada puntual de los regalos: «Ponemos nuestra infraestructura y logística al servicio del desfile», en un recorrido que augura que «estará lleno de chupetes, una auténtica tradición aquí Para el empresario, el trabajo del rey requiere, más allá de las funciones oficiales, “un arduo trabajo en los hospitales para llevar alegría y todo el cariño a quienes se encuentran en situaciones complicadas”. García lo califica como “el mejor trabajo de mi vida”. vida”, en el que escribió “Organización, Se utilizará “seriedad, trabajo en equipo y un poco de suerte” para que todo salga según lo previsto. Idénticos valores con los que lidera su grupo de seis empresas que ahora llega a Arabia Saudí.

Como empresario, en 2025, en la nueva etapa empresarial que incluye a sus hijos, pide «unidad para que juntos sepamos apoyarnos y corregir los errores cuando surjan y aprender de ellos algo, en quién». su homólogo el Rey Gaspar, Juan José Espinosa, trabajador de la planta industrial de Repsol en Tarragona, es un experto. Cuando la familia real lo permite, es profesor en el proyecto Academia de Factores Humanos, que se está implementando en los cinco centros industriales de la petrolera. “Analizamos los mecanismos que nos tientan a cometer errores para evitar errores y Aprendemos con herramientas para mitigar los efectos a medida que se producen”, explica.

Como teórico del error, él, al igual que el Rey Hechicero, ya es un experto en comprender los errores por los que los pequeños le piden perdón. “Trabajar como Gaspar es una experiencia única, sobre todo en un pueblo pequeño, lo que te permite vivirlo de una manera muy real”, afirma Espinosa. Esto sucede en El Morell (3.800 habitantes), donde al finalizar el desfile iremos “casa por casa a repartir los regalos que antes nos dieron los padres”. Asegura que es un “momento de película que dejará un recuerdo imborrable a los más pequeños”, aunque reconoce que “hay que estar preparado porque hay niños que te pondrán a prueba con sus preguntas y te atraparán”.

Mientras esperamos disfrutar de todos estos Reyes Magos y su comitiva, ya hay empresas que les han dado la bienvenida en su sede. Es el caso de IBM, donde los pequeños los esperaban en las oficinas de sus padres. “Llevar esperanza y regalos es una tarea compleja que podemos optimizar con la inteligencia artificial aplicada a la ruta del 5 de enero”, afirma la colaboradora María Heredia Fernández, como el Rey Melchor.

en las oficinas

Un viaje que la llevó también a Grenergy, empresa española que desarrolla en Chile el proyecto Oasis de Atacama, uno de los mayores del mundo en almacenamiento y energía solar. Allí colocaron obsequios sostenibles para los hijos de sus 200 empleados. Y en KPMG, en el marco de la iniciativa “Verdaderos Reyes Magos”, más de 500 profesionales vestidos con trajes reales se encargaron de que los niños más débiles al menos recibieran su regalo en el día de Reyes.

Otra iniciativa es la cadena solidaria CaixaBank Dream Tree, en la que participan empleados, clientes particulares, 360 instituciones sociales y 336 empresas. Gracias a ella, 34.000 niños en riesgo de exclusión recibirán el regalo que pidieron en sus cartas. La sede de Ikea también dio la bienvenida ya a sus majestades y recogió las cartas de los más pequeños en su fiesta. Algunas tiendas han celebrado la “Navidad Relax”, en la que se anima a los empleados a escribir una carta pidiendo un regalo para el colega que más lo merece. La carta más bonita recibirá 3.000 euros “para volver a la esencia de la Navidad”.



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