Con casi un mes de antelación y con el fin de estimular el flujo de turistas, el gobierno ha decidido extender las vacaciones de Año Nuevo al jueves 2 y viernes 3 de enero de 2025, que se sumarán al miércoles 1 de enero, que en En total serán cinco días de descanso obligatorio (incluidos los fines de semana). El sector privado ya se está preparando para este día y sus posibles consecuencias “buenas y malas”.
En el sector turístico ven positivamente la medida dispuesta por el presidente Daniel Noboa. Los representantes del sector esperan que las reservas comiencen a aumentar en las próximas semanas, ya que la temporada coincide con el pago del decimotercer salario, lo que permitirá a la gente tener más fondos para las vacaciones.
Al mismo tiempo, se espera que en los próximos días el gobierno concrete la reducción del tipo del IVA al 8% para las actividades turísticas, como ya ocurrió durante las pasadas vacaciones. Se trata de un incentivo para impulsar el consumo de los turistas nacionales y extranjeros que pueden encontrar bienes y servicios a precios reducidos, dijeron los dirigentes.
Si bien el 6 de diciembre se emitió el Decreto Ejecutivo 474 que dispuso el feriado extendido, a la fecha no se ha publicado ningún decreto en materia de IVA. Sin embargo, el director del Servicio de Impuestos Internos (SRI), Damián Larco, confirmó que la tasa impositiva reducida también aplicará para las vacaciones de Año Nuevo.
Larco explicó en una entrevista en Teleamazon que “el Ministerio de Turismo ya anunció que en este feriado de Año Nuevo el IVA se reducirá al 8%”, algo que falta en el decreto presidencial. Reiteró que el objetivo de los cinco días de descanso obligatorio es “reactivar el sector turístico”.
Otras advertencias: Esmeraldas sorprende durante las largas vacaciones de noviembre
Para Raúl García, presidente de la Cámara Provincial de Turismo de Pichincha (Captur), “beneficiará al sector turístico, que ha tenido reservas reducidas a lo largo del año debido a la incertidumbre y la crisis energética”.
“Creo que esta es una oportunidad para nosotros, como siempre a final de año, de tener unos días más de descanso y descanso. Que la gente pierda el miedo a viajar a nuestras playas, a nuestros rincones de la Amazonía, de la Sierra, a cualquier lugar”, comentó.
La seguridad en las vías y atractivos turísticos es crucial para la reactivación, añadió García. Dijo que la provincia de Esmeraldas se “sorprendió” durante las vacaciones de noviembre, que el gobierno también extendió a cinco días, porque recibió muchos visitantes y no hubo incidentes de inseguridad; “No pasó absolutamente nada”, dijo alegremente.
“Esperamos que pase lo mismo con Manabí, Santa Elena y las playas del Guayas. Y recorrer la Sierra. Que tengamos la confianza para viajar, disfrutar y compartir nuestro país nuevamente”.
Mauricio Letort, presidente de la Federación Nacional de Hoteles, expresó el mismo optimismo. Agregó que esto será beneficioso para diversas actividades económicas ya que el turismo también impulsa otras industrias.
“El tiempo en que el turista sale, come, usa toallas, usa camas, en fin, el dinamismo general en los restaurantes, en todas las actividades, desde este punto de vista, este feriado largo sin duda beneficiará a varios sectores del país”. economía. Es una forma de empezar bien el 2025”, enfatizó.
Impacto en el consumo familiar
El objetivo es que las vacaciones de Año Nuevo generen importantes ingresos a partir del próximo año y también ayuden a mitigar en cierta medida los elevados costes imprevistos en los que han incurrido los hoteles debido a la crisis energética.
El empresario Aldo Faidutti, fundador de la heladería Sorbetto, también cree que los días libres podrían contribuir a incrementar el consumo familiar. “Aunque tenemos tiendas ubicadas en localidades no turísticas cuyas ventas están bajando, hay otras en la playa y en centros comerciales donde las ventas están aumentando. Pero el balance es positivo”.
Costos laborales demasiado altos
Por otro lado, parte del empresariado señala que “lo malo” de las vacaciones largas es que las empresas que, antes de la medida gubernamental, tenían previsto trabajar con normalidad los días 2 y 3 de enero, y necesitan trabajadores en estos días, por ejemplo. Para ellos, se generarían costos adicionales al pagar horas extras que no estaban planificadas.
Felipe Ribadeneira, presidente de la Asociación de Exportadores del Ecuador (Fedexpor), destacó que es positivo el impulso que se podría dar al turismo, «que se ha visto amortiguado por la incertidumbre y los cortes de energía».
Sin embargo, al tratarse de un feriado no reembolsable, representa un “sobrecosto adicional” para las empresas que deben trabajar esos días y no pueden completar el feriado después de un año en el que ha habido varios sobrecostos adicionales. “Habrá sobrecostos en los sectores industrial y exportador”, afirmó Ribadeneira; Sin embargo, señaló que las empresas tienen hasta finales de 2024 para organizarse.
El 6 de diciembre, el gobierno anunció en un comunicado en las redes sociales que las vacaciones de Año Nuevo no se pueden revertir. Sin embargo, el Decreto Ejecutivo 474 no establece específicamente que los días 2 y 3 de enero no serán reembolsables.
El decreto dispone «suspender la jornada laboral en todo el territorio nacional para los sectores público y privado los días jueves 2 y viernes 3 de enero de 2025, por este único horario, a fin de incluir estos días en el feriado». a nivel nacional para el nuevo año, que se extiende del 1 al 5 de enero de 2025. Y se agrega que durante estos días se garantizará la prestación de servicios esenciales y aquellos que por su importancia deben permanecer activos, como salud, bomberos, terminales terrestres, terminales aéreas, terminales fluviales, servicios bancarios, entre otros.
Según Vanessa Velásquez, abogada laboralista, existe una contradicción entre el comunicado y el decreto. Aclaró que el 1 de enero no era reembolsable según la ley de días festivos; Por tanto, un empleado que trabaje ese día deberá recibir el complemento del 100% como remuneración.
«El decreto presidencial no dice exactamente si es reembolsable o no», señaló el experto.
Acuerdos de tiempo de trabajo
En este sentido, Velásquez dijo que para evitar reacciones y confusiones lo más recomendable es que los empresarios y empleados de las empresas que por sus actividades no pueden parar estos días, lleguen a un acuerdo sobre cuál será la jornada laboral y si esta en cuyo caso será reembolsable o no, o si se aplicará el recargo del 100%; y que así conste en un documento firmado por ambas partes.
«Debería haber un acuerdo entre el empleador y el empleado de que no cobrarán en otro momento, sino que trabajarán esos días sin ninguna obligación de cobrar. Y gracias a este acuerdo, ya no tengo que pagar 100». % del salario complementario. Pero si el empleador se ha olvidado de esto, tendrá que pagar el 100% del recargo los días 2, 3, 4 y 5 de enero”, dijo el abogado. (I)