El 90% de los ecuatorianos tuvo que ajustar sus rutinas debido al racionamiento y al 80% de ellos le resultó difícil hacerlo porque no sólo se sentían menos productivos sino que gastaban más dinero y dormían mal.
Así se refleja en el informe Perspectivas ecuatorianas sobre la crisis energética, elaborado por Ipsos a partir de 1.000 encuestas realizadas entre Quito y Guayaquil.
Los efectos de los apagones en el lugar de trabajo incluyen:
- El 21% dice que trabaja menos horas, particularmente los adultos de 25 a 34 y 45 a 54 años, y el 23% busca un lugar donde conectarse a Internet para hacerlo. Por ejemplo, se informa una menor productividad debido a que los días laborales normales no se completan, se pierde tiempo en encontrar ubicaciones alternativas con electricidad y la productividad cae debido a interrupciones en el suministro de energía.
- El 22% trabaja de noche y temprano en la mañana, lo que resulta en una reducción de la calidad del trabajo, dificultad para cumplir con los plazos y compromisos laborales, y problemas para comunicarse con clientes o colegas. Los adultos de entre 25 y 34 años suelen optar por trabajar de noche.
- El 15% ha tenido que comprar fuentes de energía alternativas: los adultos jóvenes de entre 18 y 34 años utilizan baterías y generadores portátiles o dependen más de los datos móviles debido a los cortes de Internet en las líneas fijas.
Si bien el 79% ha cambiado sus rutinas en el hogar, reporta mala calidad del sueño por la falta de energía, especialmente en la costa por la falta de aire acondicionado. Además de dormir más tarde o madrugar para aprovechar las horas de luz. Evite el uso de televisión de entretenimiento y teléfono celular para priorizar la energía laboral y familiar. Y se pasa más tiempo en centros comerciales o lugares con electricidad.
Impacto en la economía familiar:
- Costos adicionales: Muchas personas reportan costos adicionales por generadores, baterías, linternas y otros equipos para hacer frente a los cortes.
- Pérdida de productividad: Hay una reducción significativa de la jornada laboral efectiva, lo que conduce a menores ingresos para muchos.
- Daños a productos perecederos: Muchos citan la pérdida de alimentos refrigerados, lo que añade costos adicionales.
- Cambios en el comportamiento del consumidor: La gente está gastando más en comidas fuera de casa y en transporte para encontrar lugares con electricidad o acceso a Internet para trabajar.
- Impacto empresarial: Muchas empresas informan de una disminución de las ventas y de los clientes, así como de una reducción de los horarios de apertura.
La encuesta de Ipsos muestra que el 32% de los encuestados dice que el gobierno es el principal culpable, el 24% ve el cambio climático como la causa de la crisis energética y el 20% culpa a los gobiernos anteriores por la situación actual.
Y en cuanto a la respuesta del régimen, el 48% cree que las medidas fueron moderadamente apropiadas, especialmente entre los jóvenes de 18 a 24 años. Mientras que el 36% de los participantes califica la crisis como inadecuada y el 16% califica la gestión de la crisis como completamente exitosa. (JO)