El 5 de abril de 2024, Jorge Glas, exvicepresidente, se unió a la lista de políticos ecuatorianos en México que han buscado refugio político. Este estatus, otorgado por los Estados, garantiza protección a aquellos individuos perseguidos en su país de origen por razones políticas, étnicas o religiosas.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, destacó que México tiene una política exterior centrada en la protección de los perseguidos y el otorgamiento de asilo. Estas declaraciones fueron realizadas durante su conferencia de prensa diaria el mismo 5 de abril.
«¿Qué quería el Gobierno de Ecuador? Que nosotros se lo entreguemos (a Jorge Glas). Y nosotros no podemos hacer eso (…) Aquí, en este país, se le dio protección a ecuatorianos, chilenos, y argentinos».
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México
El mandatario justificó la decisión, aunque la Cancillería ecuatoriana indicó que la concesión de asilo diplomático carece de legitimidad al no cumplir con los acuerdos internacionales vigentes.
En México se encuentran actualmente ocho políticos ecuatorianos, todos afiliados al correísmo, quienes recibieron el estatus de asilados políticos entre 2019 y 2020, durante el mandato de Lenin Moreno como presidente.
El primero en obtener este beneficio fue el ex canciller Ricardo Patiño en abril de 2019, tras denunciar una persecución política en su contra por supuesta instigación contra el gobierno de Moreno.
Posteriormente, el 9 de enero de 2020, siete ciudadanos ecuatorianos se refugiaron en la Embajada de México en Quito después de las protestas de octubre de 2019. La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana les otorgó asilo debido a las acusaciones de persecución por parte del expresidente Moreno. Los asilados incluyeron a Gabriela Rivadeneira (expresidenta de la Asamblea), Luis Flores (esposo de Rivadeneira), Soledad Buendía (exasambleísta), Edwin Jarrín (exvocal del Cpccs y esposo de Buendía), Carlos Viteri Gualinga (exasambleísta), Tania Pauker (exvocal del Cpccs, esposa de Viteri) y Luis Molina (asambleísta alterno).
Además, se une a este grupo el ex ministro de Transporte y Obras Públicas, Walter Solís, aunque su estatus es de refugiado y no de asilado. A diferencia de los demás, Solís tiene dos condenas en Ecuador.