Los cambios generados por la pandemia del Covid-19, han impulsado la migración digital en el sector financiero, adoptando medidas para mantener el ritmo y la iniciativa para seguir siendo competitivo frente a las generaciones digitales.
Los productos bancarios ya no son solo productos financieros, estos comienzan a ser consumidos como servicios, integrados en momentos concretos de la vida a través de nuestro celular.
Desde un punto de vista de generaciones, la banca y el sistema bancario no representa lo mismo para un Baby Boomer que para un Millenial o un Gen-Z.
Los primeros se anclan aún en muchas ocasiones a sucursales y gozan de una relación con su banco establecida en relaciones personales con su banquero de confianza.
Los segundos hicieron el paso a relacionarse con los bancos lo mínimo posible y solo a través de canales digitales en la mayoría de los casos.
Los terceros delimitan una nueva relación con el dinero basada en la simplicidad, la transparencia, el aquí y el ahora y cuestionando a dichos bancos como únicos garantes de su dinero.
Generación financiera
El auge de las fintechs, las monedas digitales, robo advisors y demás elementos financieros digitales supone un reto para la industria bancaria tradicional, que ha de evolucionar acorde la sociedad y las diferentes generaciones.
Para la Generación Z esas limitantes adaptativas no existen en comparación con sus predecesores (boomers y Gen-X), ya que son la primera generación digitalmente nativa en el mundo.
La mayoría de ellos aún no es económicamente activa o esta en aras de ello, pero para el final de la década, representarán un tercio de los clientes a nivel mundial.
Por esta razón la banca debe adecuar sus productos penando en soluciones que resuelvan necesidades reales de las personas en sus diferentes momentos de vida (ahorro, inversión, gasto).
Opciones digitales
Facilitando a través de la tecnología esta relación con el dinero o dando paso a nuevas relaciones, algunas opciones son:
- Educación financiera desde la escuela, con hábitos saludables y hablando el mismo lenguaje de las personas y estando donde están los usuarios.
- Si estas personas están en Tik Tok o en Twitch, ¿por qué no crear contenidos en esas plataformas dedicados a los usuarios que las consumen?
- Diseñar y construir aplicaciones que provean experiencias personalizadas y semi autónomas, integradas en el día a día de la persona. Sencillas, transparentes, usables, enfocadas en los usuarios y su vida. No hay dos personas iguales, no hay dos necesidades iguales.
- Poner la tecnología al servicio de la persona y no al revés. La tecnología y los datos son facilitadores en toma de decisiones, ofrecer soluciones en tiempo real y cuándo y dónde la persona lo necesita.
Estas innovaciones y cambio de modelo operativo serán de gran valor para los usuarios.
Lo cual aunado a una comunicación clara y transparente podrá moldear la relación que tienen los usuarios con sus bancos de forma positiva.
El comercio electrónico continuará aumentando el porcentaje de ventas y compras en línea, y los bancos continuarán aumentando sus operaciones y requerirán servidores más grandes.
Por esta razón, es necesario que los bancos inviertan en mantener un funcionamiento óptimo en sus canales digitales por medio de infraestructuras críticas con el fin de apoyar el crecimiento de las telecomunicaciones
Fuente: Forbes México