A pesar de que muchas empresas asumen como prioridad a las ventas, lo cierto es que muchas veces no son el determinante del éxito de las mismas. Su éxito debe ir más allá que vender, puesto que se requieren de estrategias, planes, modelos de negocio, marketing y demás cosas para sacar adelante a una empresa. Ante esto surge una interrogante, pues muchos asumen que las ventas elevadas confirman el éxito de la empresa. Sin embargo, ¿Es esto cierto?
La respuesta es un rotundo no, pues quizás en años anteriores, donde reinaba la oligarquía en las empresas, cuando el mercado se controlaba, tal vez en tiempos donde los negocios, los consumidores, estrategias y demás eran diferentes. Sin embargo, hoy en día no se considera a las ventas como la finalidad absoluta de una empresa o como síntoma de éxito de la misma. Esto no quiere decir que dejen de ser importantes, sino que se las considera como un medio para alcanzar objetivos, mas no como el objetivo en sí.
Actualmente si una empresa no vende, se muere, pero también hay empresas que mueren vendiendo. ¿Cómo es esto posible?, pues cuando una empresa no posee un propósito, objetivo o razón de ser, las ventas no significan nada. No será más que dinero en caja, estático, sin importancia y que no brinda ningún beneficio a la empresa, tampoco la vuelve viable. Es totalmente erróneo fijarse únicamente en las ventas para determinar el éxito de una marca, ya que se trata de una visión pobre, miope y reduccionista, que ignora el verdadero potencial de una empresa. Además de que aquellas que solo se basan en vender, no ofrecen nada a la sociedad, solo recaudan dinero a corto plazo y no brindan ningún tipo de beneficio, apoyo o soporte a sus clientes potenciales.
Fuente: PuroMarketing
