El ahorro es la parte del ingreso que no se destina para el consumo, es un hábito que consiste en reservar una porción de los ingresos que será usada en los planes que se tengan para el futuro.
Ahorrar es muy importante para cualquier persona, pues sirve para sortear dificultades económicas o materializar sueños sin necesidad de endeudarse.
La mayor parte de las personas no ahorra porque no dedica el tiempo y el esfuerzo a realizar unos cálculos básicos sobre los ingresos y los gastos, y porque no está dispuesta a hacer algunos sacrificios, normalmente más fáciles de asumir de lo que se cree.
El contar con un ahorro adecuado nos proporcionará la tranquilidad necesaria para afrontar dichas situaciones.
Utilidades de ahorrar
Hay muchas razones para realizar un ahorro, como comprar una casa, realizar un viaje, gozar de un buen retiro o simplemente atender los imprevistos.
Todo aquello que anhela constituye la mejor motivación para guardar una poco de lo que ingresa, bien sea por salario o por renta.
Desde un punto de vista estrictamente racional o lo que es lo mismo tras un pensamiento analítico fruto de una pausada y meditada reflexión, todos somos conscientes que el contar con unos adecuados niveles de ahorro con los que afrontar situaciones imprevistas es algo conveniente y positivo en nuestras vidas.
Sin embargo, a la hora de implementar una rutinaria estrategia de ahorro, nos encontramos que en numerosas ocasiones somos nosotros mismos los que nos cuestionamos la propia necesidad del ahorro.
Pensamientos tales como:
- hay que disfrutar de la vida al máximo en todo momento, ya que, al fin y al cabo, sólo se vive una vez y es posible que mañana pueda morir por un accidente o una enfermedad repentina, cuestionan la necesidad misma del ahorro.
- Otras veces, puedo pensar que simplemente no puedo ahorrar porque mis ingresos son muy bajos y que ya ahorraré cuando gane más dinero.
El ahorro proporciona ante todo tranquilidad, ya que nos permite afrontar imprevistos no planificados o nos posibilita adquirir bienes necesarios de elevado coste.
Mitos del ahorro
Algunas de las leyendas urbanas por las que muchos deciden no ahorrar son:
1. No puedo ahorrar porque no gano lo suficiente:
Ahorrar dinero no es un problema de ingresos, todos pueden hacerlo si tienen organización y disciplina. Estas habilidades se adquieren si utilizamos herramientas sencillas y las practicamos.
Empiece por elaborar un presupuesto: apunte en una libreta o en una hoja de Excel los gastos y los ingresos, esto le ayudará a conocer su situación financiera real y, si es el caso, a tomar medidas si el dinero no se está empleando de manera eficiente.
2. El dinero ahorrado está mejor en la casa:
«Y si es debajo del colchón mucho mejor», acostumbran a decir muchos de formal coloquial. Guardar los ahorros en la casa no es seguro, pues hay riesgos tangibles como el de robos e imprevistos como incendios o terremotos donde se pueden perder los recursos ahorrados (en dinero o activos). Así mismo, la tentación a gastarse el dinero ahorrado es mayor.
En síntesis, si el capital está guardado en casa nadie responde por él.
3. ¡Para qué ahorrar sino pagan intereses!:
Todas las entidades financieras pagan intereses por los ahorros. Las ganancias dependen del riesgo inmerso en el instrumento de inversión, la liquidez de los recursos y el periodo de tiempo en que estará el dinero ahorrado (si decide ahorrar a través de un CDT a un año, los intereses que recibirá serán mayores que si lo hace a tres meses).
Recuerde que los bancos, corporaciones financieras y compañías de financiamiento cuentan con el seguro de depósitos de Fogafín que tiene la capacidad de devolverle hasta $20 millones en caso de que alguna de las entidades en las que tiene el ahorro se liquide.
Fuente: Forbes México