La pandemia nos dejo una forma híbrida de trabajar a distancia para así adaptarnos a la «nueva normalidad».
De forma paulatina las actividades en el Ecuador y el mundo se están reactivando con los debidos reglamentos que indican los entes reguladores.
Estos reactivamientos permitían aforo de hasta 50% en distintas instituciones publicas y privadas dependiendo del tamaño de los establecimientos y asistiendo dos veces a semana para un trabajo presencial.
Para muchos asistir 2 veces por semana era optimo para comenzar un equilibrio tanto laboral, emocional y personal en tiempos de pandemia.
Esta fusión es el ejemplo claro de un modelo híbrido de trabajo, sin embargo esta modalidad aplicada es un desafío para diversos negocios si no tienen la madurez y adecuada.
Según el experto es preciso tomar en cuenta al menos dos factores para que la forma híbrida sea exitosa dentro de la organización.
- Definir claramente qué parte de la plantilla estará dentro de esta modalidad.
Es necesario reconocer en qué cargos se vuelve indispensable realizar el trabajo de forma presencial, este elemento es importante tenerlo claro, ya que hay empleados que tienen todo su mobiliario de oficina en casa y se vuelve más complicada la movilización.
- El orden es otro punto para considerar.
Es importante armar un calendario para que de esta manera el monitoreo de actividades sea más fácil.
El estudio ‘Resetting Normal’ realizado por Adecco a escala mundial demuestra que tres de cada cuatro personas quisieran insertarse en una modalidad de trabajo híbrida, es decir, una que combine el trabajo en casa con el trabajo en la oficina.
Sebastián Lima, director de calidad y servicio de Adecco Ecuador, señala que, para el próximo año, va a primar la implementación de lo híbrido para dar flexibilidad a las empresas.
El experto asegura que mudar a esta metodología hace que las compañías estén más orientadas a la consecución de objetivos y resultados.
“Los espacios de trabajo remoto pueden convertirse en modelos impersonales y es el reto que las empresas deben asumir, e implementar estrategias de atracción, retención talento, motivación a sus empleados y líderes con inteligencia emocional como competencia altamente desarrollada”, destaca el especialista.
Fuente: revistalideres