Los eventos de networking tienden a ser diseñados por una personalidad en particular, los “trabajadores dedicados” que nunca han conocido a un extraño.
Son cuartos llenos de gente en los que tienes la presión de ser interesante y que les gustes, es más que suficiente para hacer que te suden las manos.
La visibilidad es una parte natural del networking, pero eso no significa que debas ser el centro de atención. En lugar de acercarse como los extrovertidos, los tímidos deben relajarse, planear desde antes y dejar que su personalidad brille.
Aquí hay algunas claves para romper el hielo:
1. Maneja las expectativas. Si los eventos de networking te ponen nervioso, no tengas expectativas irrealistas. Tal vez no conozcas los 20 contactos nuevos o impresiones a los otros con tu mejor chiste y eso está bien. Una conversación de calidad es más beneficiosa que 20 superficiales.
2. Prepárate. Planea con tiempo algunos temas que rompan el hielo. Las buenas preguntas estimulan conversaciones interesantes. A la mayoría de las personas les gusta hablar de ellas mismas, su trabajo y hobbies. Haz preguntas como, “¿Hace cuánto que eres miembro de la organización anfitriona?” o ¿Cuál es la parte favorita de tu trabajo?”
3. Ponte un límite de tiempo. Si decides antes del evento la cantidad de tiempo que te quedarás, hace que el compromiso sea más corto y menos intimidante. Como mínimo, date 20 minutos para buscar una etiqueta con tu nombre, algo de beber y conoce a una persona. Todo lo que necesitas son algunos minutos para ajustarte al ambiente. Tal vez te acabes quedando un poco más de lo planeado.
4. Pide que te introduzcan. Si hay una persona en particular que te gustaría conocer, trata de encontrar una conexión en común y pide que te la presenten. LinkedIn lo hace muy fácil y si esto no funciona acércate al anfitrión del evento. Llegarás más lejos con una introducción que acercándote de la nada.
5. Practica escuchar empáticamente. Los introvertidos usualmente están muy comprometidos y son buenos oyentes. Algunas personas son mejores escuchando que hablando, así que tú resaltarás como alguien que valora a los demás.
6. Comparte tus historias personales. Rétate a abrirte. Si haces preguntas consecutivas sin compartir algo sobre ti puede comenzarse a sentir como un interrogatorio. Participa en la conversación y harás que ésta fluya naturalmente.
7. Practica. Si sigues muy nervioso o inseguro rétate con situaciones de no tanto riesgo. Ve a un evento en la ciudad de alado y ahí es más seguro que no conozcas a nadie. Experimenta con nuevos temas de conversación. De esa manera aunque hagas el ridículo no importará.
8. Toma pasos pequeños. Con el aumento de la práctica, estarás más cómodo en situaciones sociales y compartirás tu personalidad verdadera. Hazlo un hábito tomar ventaja de las oportunidades en la red. En la oficina toma pequeños descansos para caminar y socializar casualmente con tus colegas. Una vez a la semana, invita a uno para que coman juntos o tomen un café.