De acuerdo con un estudio de Cox Business, 61& de las mujeres empresarias comenzó un negocio para ser su propio jefe, y más del 50% lo hizo para tener mayor control sobre su futuro.
Entonces, ¿qué detiene a las mujeres para dar el gran paso? A veces, una vida «suficientemente buena» es un elemento de disuasión. Una carrera, un buen trabajo, una familia… a menudo, estas cosas nos hacen sentir cómodas.
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Otras mujeres dudan en perseguir la iniciativa empresarial por miedo a no tener suficiente tiempo para sí mismas o sus familias. ¿El mayor desafío? Encontrar un equilibrio entre dirigir un negocio y un hogar.
Aplica estrategias que te ayuden a sobrepasar los temores empresariales y alcanzar el éxito, incluso si planeas sumergirte en lo desconocido.
Cuatro estrategias para sobrepasar temores empresariales:
1. Deja de buscar aprobación y abraza tu locura
Este es tu negocio. Es tuyo porque nadie más ha tenido la visión que tú tuviste para iniciarlo. Deja de buscar la aprobación de los demás antes de lanzar un nuevo producto o aterrizar una idea. Las personas más exitosas son aquellas que alguna vez fueron consideradas demasiado alocadas.
2. Celebra hasta el más pequeño de los triunfos
Para mantener una actitud que te permita alcanzar tus logros, necesitarás un constante refuerzo positivo. ¿Finalmente tuviste el valor de hacer esa llamada que habías estado posponiendo? ¿Conseguiste deshacerte de esta pila de pendientes? ¡Levanta los pies para celebrar! Esa energía te impulsará.
3. Sé específica
Ahora que confías en tus instintos y celebras a lo largo del camino, rétate a romper tu visión en trozos más pequeños. Con la libertad de hacer lo que quieras durante el día, llega un aumento en la necesidad de ceñirse a un plan. ¿Qué quieres lograr este mes y qué tienes a la mano para alcanzar tus metas? Escribir tus objetivos aumentará significativamente tus posibilidades de éxito.
4. Sé agradecida
Sin importar lo bien o mal que te vaya, siempre hay alguien a quien le va mejor o peor que a ti. La comparación es la raíz de la desesperación. Todos los días podemos elegir entre ser agradecidas por lo que tenemos, sin importar en dónde queremos estar.
Como todo lo que vale la pena, ser empresaria no es fácil. No obstante, todas podemos ser agradecidas por la oportunidad que implica perseguir un trabajo significativo y construir una vida que amemos. ¿Qué más se puede pedir?