Si buscas en el diccionario la palabra “híbrido”, seguramente encontrarás una foto de él. Desde su lanzamiento, en 1997, el Prius de Toyota ha vendido más de 3.5 millones de unidades en el mercado de autos híbridos y ha demostrado a la industria automotriz en general que es posible elevar la eficiencia en el consumo de combustible de un vehículo.
El Prius es lo que se conoce como un auto híbrido, es decir, combina dos tipos de trenes motrices, uno tradicional a gasolina y otro eléctrico, que en este caso no necesita conectarse a la corriente, la batería se recarga recuperando energía del frenado y con el movimiento del motor principal.
Toyota previó grandes cambios en el futuro, el crecimiento poblacional, la escasez de combustibles, el calentamiento global, y decidió que tenía que desarrollar un vehículo que permitiera cambiar la percepción de la gente sobre la movilidad. Así lanzó el Prius “que significa ‘antes de’, antes de que todos los demás pensaran en ello”.
En noviembre de 2015 Toyota anunció su Reto ambiental 2050, que busca contribuir a disminuir el impacto que genera la industria automotriz en el mundo. Para lograrlo, reducir las emisiones de CO2 es indispensable.
En ese sentido, Prius 2016 mejora su rendimiento de consumo de combustible hasta en 20% con respecto a su generación anterior.
“El tema medio ambiental es un modificador de venta, la gente está dispuesta a pagar un poco más por tener un impacto o un beneficio social”, dice Jorge Murakami, gerente de Mercadotecnia para Toyota México.
A pesar del gran éxito de los híbridos y de la popularidad que han ganado los autos eléctricos en fechas recientes, Murakami explica que “Toyota apuesta por la tecnología híbrida como la siguiente tecnología de gran masificación, que reemplazará a los autos con motores exclusivamente de combustión”, pero la compañía no cree que la tecnología detrás de los autos eléctricos esté lista para la masificación, por lo que no seguirá esa ola por el momento.