¿Qué no hacer? Enseñar a Google lo que debe de mostrar. Alojar enlaces en directorios y en sitios web de baja calidad era una hazaña que antaño llevaban a cabo las empresas, pero que ya no parece funcionar con el titán informático. Este proceso era llamado «Link-building» y ha sido empezado a reprimirse por el buscador –incluso puedes llegar a ser expulsado del sitio-.
Google quiere mostrar su web, pero no quiere que sea una cualquiera: el diseño y otros factores técnicos serán tenidos en cuenta además de su contenido. Que sea fácil de navegar y de contenido rápido serán, por ejemplo, algunos parámetros por los que el buscador te dará prioridad. Que sean de fácil lectura en sitios web móviles también influye… ¿lo tenías en cuenta?
Por otro lado un desarrollador web puede ayudarte en el proceso de las palabras clave: qué poner y cómo hacerlo en la web es decisivo.Vocablos ordinarios como «floristería» o «marketing» se ven necesarios, pero también otros más complejos si tu negocio se trata de un mercado específico. A esto hay que añadirle de forma correcta las imágenes o vídeos correspondientes, ya que Google ha de entender de qué se trata el contenido para así mostrarlo de forma correcta.
Google busca al final del día complacer a la mayoría de sus usuarios. Mientras que tendrá muy en cuenta el hecho de que tu web dé facilidades al usuario para volver al buscador. Además, si la persona no encuentra en tu web el contenido que buscaba la dejará en «standby», lo que será penalizado por Google.