razones_para_ser_workaholic

Hay dos tipos de personas con respecto a este tema: Los que admiten que lo son y los que no. Reconocer a una persona que es adicta al trabajo pareciera un tema sencillo, pero a veces hay rasgos que pueden hacer desviar la atención y confundir al respecto. Amar y tener una fuerte pasión por el trabajo no es malo, pero hay que saber tener un equilibrio entre las situaciones.

Recuerde que su trabajo es parte de su vida, no su vida entera. Además, hay grados de adicción, por lo que en cierto punto puede tratarse de algo positivo, especialmente si se tiene su propio negocio o emprendimiento, pero hay otros en los que tiene que reconocer que es necesario detenerse y tomar medidas al respecto, por las repercusiones que puede llegar a tener en su vida personal y en su salud.

A continuación estas son las razones por las que vale la pena ser workaholic:

¿Cuándo vale la pena serlo?

En sí, no hay razones específicas para justificar cuando una persona es adicta al trabajo, sin embargo existen cuatro momentos en los que no deberías disculparte por trabajar tanto:

  1. Cuando el tiempo apremia: Quién no ha pasado por ese momento en el que toca hacer un proyecto o entregar una orden “ya o ya”. Esto hace que debas poner todo de ti para que salga como se quiere, especialmente porque puede tratarse de algo que pone en riesgo algo en específico de la empresa.

Ahora, si eres de quienes ama su trabajo, puede que esto te traiga olas de estrés, pero tu sentido de compromiso es tan grande que te sientes feliz realizando ese nuevo reto.

  1. Cuando te preparas para descansar: Suele suceder ya sea por vacaciones o porque quiereS un año sabático, que es necesario dejar todo al día y listo para que no surja ningún tipo de problema. Además, porque tieneS una gran motivación. Lo importante es hacer una planificación correcta porque, de lo contrario, terminarás haciendo más de lo que tenías pensado.

Salir tarde, llegar más temprano de lo normal y querer salir de todo de una vez, es normal en estos casos, pero el objetivo realmente lo vale.

  1. Cuando hay grandes proyectos: Hay momentos en los que un profesional debe identificar aquellas situaciones en las que puede depender o no su carrera o su reputación profesional, especialmente, mirando hacia el lado positivo de que, cumplir con un proyecto, puede significar un gran ascenso o un reconocimiento muy importante que traerá grandes beneficios.

 

 

Artículo anteriorCómo unir al equipo de trabajo
Artículo siguiente5 lecciones de liderazgo de Ragnar en Vikingos