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Tony Stark es un líder en muchos sentidos. Como CEO de una empresa está encargado de la innovación de su compañía, como inventor es una persona creativa y que toma riesgos y como Iron Man está a cargo de la seguridad y el bienestar de muchas personas. Nada que no haga un líder de una gran compañía. Es por eso que podemos aprender algunos consejos de este personaje de ficción.

Comienza temprano

Tony Stark entró al MIT cuando tenía solo 15 años para estudiar ingeniería eléctrica. Mas tarde realizó una maestría en Física e Ingeniería Eléctrica. La lección que podemos aprender es que nunca es demasiado pronto para seguir tus sueños, si eres un apasionado encontrarás el camino. Y, por otra parte, la preparación nos llevará al éxito.

Siempre hay una salida

En la película —y es un poco parecido en el cómic—, Tony Stark sufrió una lesión delicada en el pecho durante un secuestro en el que sus captores trataron de obligarlo a construir un arma de destrucción masiva. Pero en lugar de ello, creó una traje que le permitiría escapar de su cautiverio. No importa la situación, siempre hay una salida. En lugar de renunciar, tenemos que pensar en cómo continuar con nuestra meta.

Haz la diferencia

Lo líderes más exitosos nunca han iniciado un negocio para hacer dinero, lo hicieron para “hacer la diferencia”. Steve Jobs siempre quiso cambiar el mundo con su compañía. Y lo hizo. Del mismo modo, Tony Stark usa el traje de Iron Man para ayudar a las personas, no para ser popular; eso pasa como consecuencia.

Nunca dejes de innovar

No importa que tengas un buen producto, siempre puedes seguir mejorando. Mantenerte siempre innovando asegurará tu futuro a largo plazo. Al igual que Tony Stark, quien siempre se encuentra realizando mejoras en su traje.

Sé socialmente responsable

Tony Stark se define a sí mismo como un «genio, millonario, playboy y filántropo». Y lo es, ya que su empresa centra sus esfuerzos en materia de energía sostenible. Los mejores líderes son socialmente responsables y se aseguran de que sus empresas lo sean también. Esto es bueno para el negocio, pues crea un mejor vínculo con su comunidad.

No te rindas

Tony Stark nunca se rinde. No importa qué tan difícil sea su misión, sabe que el objetivo vale la pena. Como empresario, a menudo verás tiempos difíciles y es inevitable que se pierdan batallas. Pero hay que aprender a superar los obstáculos.

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