Es común ver que los emprendedores estén entre los 20 y 35 años. Sin embargo hay muchos iniciadores de negocios que tuvieron grandes ideas más tarde, lo cual los llevó a crear empresas que han sobrevivido por muchos años.
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Aquí hay cinco personajes que comenzaron tarde y que demostraron que el éxito llega a cualquier edad:
1. Leo Goodwin, GEICO. La Compañía de Seguros de los Empleados del Gobierno (GEICO por sus siglas en inglés) es una marca de seguros de automóviles en Estados Unidos con figuras publicitarias conocidas. Trabajando como contador en Texas, en 1930, Goodwin se dio cuenta que las empresas no lidiaban con los clientes directamente, lo cual les podía ahorrar mucho dinero que tomaban los corredores. En 1936, a sus 50 años, fundó GEICO en Washington D.C. Al final del año tenía 12 empleados y tres mil 700 pólizas activas. Hoy en día emplea a 27 mil personas y tiene más de 14 millones de asegurados.
2. Harland David Sanders, Kentucky Fried Chicken. Tras perder a su padre a temprana edad y ser despedido de múltiples empleos, Sanders estaba determinado a no rendirse y esta cualidad lo llevó al triunfo. Mientras trabajaba en una gasolinera, se hizo muy popular por su deliciosa receta de pollo. En 1952, a los 62 años, Sanders pudo franquiciar su Kentucky Fried Chicken (KFC) por primera vez. Actualmente KFC tiene más de 18 mil 800 locales en 118 países.
3. Robert Noyce, Intel. Después de unirse a siete compañeros de trabajo y fundar una empresa llamada Fairchild Semiconductor Corporation, la que tuvo algo de éxito, eventualmente se salió junto con Gordon Moore. Ambos fundaron Intel cuando Noyce tenía 41 años. Él rechazaba los beneficios que recibían otros CEOs y buscaba que el ambiente de la compañía fuera más relajado. Además, supervisó la invención del microprocesador, una innovación que revolucionó la tecnología y que conforma la fundación de las máquinas que usamos actualmente.
4. Reid Hoffman, LinkedIn. Seguro crees que una empresa como LinkedIn, una red social, fue fundada por un joven emprendedor. Pues no, Hoffman a sus 43 años, tras tener dificultades para saber qué iba a hacer al terminar la carrera en Stanford, decidió trabajar y para hacerlo hizo estratégicamente un mapa para saber lo que debía aprender antes de comenzar su empresa. Cuando emprendió solo, fundó un sitio de networking llamado Socialnet, creyendo que si tenía un algoritmo que coincidiera tendría éxito. Trató de publicitar su nuevo sitio en revistas y periódicos, pero no llegó muy lejos. Al final antes de dejar ese trabajo en 2002 creó LinkedIn.
5. Carol Gardner, Zelda Wisdom. Cuando tienes 52, se está recién divorciada, en quiebra y desesperada, posiblemente lo último que se piense es iniciar una empresa. Después de que compró un perro, como recomendación de su terapeuta, Gardner ganó un concurso local de tarjetas de Navidad poniendo una foto de su perro con detalles graciosos. Esta victoria la inspiró a iniciar una empresa de tarjetas de felicitación, a la cual le puso el mismo nombre que su perra, Zelda. En 2010, Zelda Wisdon estaba valorada en 50 millones de dólares, lo cual muestra que realmente nunca sabes de dónde podrá venir tu siguiente gran idea.
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