Son las 05:00 de la mañana y el sol aún no se deja ver en la Vía a la Costa en Guayaquil. La alarma suena y es hora de despertarse para Mario Barone Gonzáles; debe abrir las puertas del gimnasio que lleva el nombre de la ‘estrella más brillante de la constelación’; debe dejar a Antares brillar.
Ubicado en Puerto Azul, Crossfit Antares es un centro de acondicionamiento físico funcional, que empezó a funcionar desde el pasado mes de noviembre. Barone, estudiante de Ingeniería Comercial en la Espol, con tan solo 22 años de edad es propietario y entrenador cabeza del primer gimnasio de Crossfit en el lugar.
Mario, que practica esta actividad desde hace 4 años, vio en el Crossfit la oportunidad perfecta para iniciar su primer emprendimiento en lo que tanto le gusta. Asegura que conocer desde dentro el negocio le permitió estar al tanto de todo lo que necesitaba para emprender el suyo.
Antares fue la aspiración de Barone desde hace dos años. Para él, quien se preparó para comenzar este negocio, lo más difícil de un emprendimiento de esta magnitud es la inversión, motivo por el que la idea demoró en convertirse en realidad.
La creación de un gimnasio puede ser tomado con frialdad, al creer que es un centro para el culto al cuerpo. En Crossfit Antares lo primordial es el bienestar físico de sus alumnos y afianzar el sentido de comunidad, que se produce de forma natural desde su apertura.
El reto de Crossfit Antares
Según la página oficial de esta disciplina crossfit.com, en el país se encuentran habilitados 34 gimnasios para la práctica de este deporte; de los cuales, 17 son en la Perla del Pacífico. Esto no es un reto para Barone, quien asegura que su box (como también se conoce a estos centros) se diferencia de los demás por la personalización de los entrenamientos y, que además, consta con una piscina dentro de sus instalaciones, haciendo completa la preparación de sus atletas.
Viviana Varas entrena en Antares desde el día de su apertura. Ella asegura que se siente cómoda en el lugar y que además ha establecido grandes amistades, lo que ha hecho más ameno su entrenamiento. Mario vio en Puerto Azul la oportunidad ideal para la creación del gimnasio, considerando que en esta ciudadela viven más de 3 mil familias, sin contar además a las que vienen de otros conjuntos residenciales en Vía a la Costa.
En Crossfit Antares, en la actualidad, se acondicionan 70 personas. La mensualidad en este centro cuesta $55 dólares y se paga una primera inscripción de $15. Abre sus puertas a las 06:00 de la mañana y las cierra a las 22:00 con clases a cada hora. Mario como primera meta busca el fortalecimiento del box dentro de la ciudad y el reconocimiento del mismo en la zona, para que su brillo siga creciendo en el país.
Contactos:
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