La quinta generación de redes de telefonía móvil ha llegado para quedarse, las operadoras de telecomunicaciones están realizando inversiones millonarias para poder cambiar la infraestructura a la nueva tecnología.
5G se trata de una nueva generación de redes de telefonía móvil que supone un punto de inflexión en las velocidades de navegación.
Si el 4G permitía sostener descargas a una velocidad máxima de 300 Mbps (megabits por segundo), la nueva generación permite cuadruplicar esta velocidad, hasta los 1,2 gigabits por segundo.
El 5G permitiría afianzar el ya conocido “internet de las cosas”
Gracias a la nueva generación de redes, la domótica o el big data podrían tomar un papel más importante aún para ayudar a mejorar la vida de sus usuarios.
En este sentido, las oportunidades de negocio que surgen alrededor de ella son casi infinitas.
“La 5G proporciona a los operadores inalámbricos la oportunidad de trascender la prestación de servicios de conectividad y desarrollar soluciones y servicios ricos para los consumidores y la industria en una amplia gama de sectores y a un coste asequible”, afirma la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Batalla por el control de la generación de comunicaciones móviles
Prueba de la importancia de la aparición del 5G es la batalla que mantienen las operadoras de telecomunicaciones con las grandes empresas tecnológicas de Silicon Valley por el control de las redes.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha abandonado por completo lo que mantenía con Netflix y acusa a estas empresas de “expropiación de las redes de nueva generación”.
En este sentido, el directivo ha reclamado a la Comisión Europea que desregule a las telecos para poder competir de tú a tú con Google, Amazon, Microsoft… O la propia Netflix.
Oportunidades de negocios
Las cifras de negocio que se pueden mover alrededor del 5G son sin duda la principal causa de esta guerra.
Según algunas estimaciones, el mercado podría mover entre ocho y 11 billones de euros en todo el mundo durante la próxima década.
Por ello, las grandes compañías mueven ficha para hacerse con el máximo control posible de las redes durante los próximos años.
La red 5G va a permitir una mayor densidad de dispositivos por antena, lo que tendrá una enorme relevancia para la internet de las cosas, ya que va a poder dar un salto tecnológico mucho mayor y con un menor consumo de energía, lo que superará las barreras actualmente existentes.
Finalmente, la característica más prometedora es la ultra confiabilidad y baja latencia, entendida como el tiempo transcurrido entre el momento en que se ordena al dispositivo que realice una tarea y su efectiva ejecución, que, en el caso de la 5G, es de apenas un milisegundo.
Fuente: emprendedores