A medida que nos acercamos a 2017, vamos siendo más conscientes de que la economía de colaboración no es una moda, sino que es el modelo que ha permitido que empresas como Uber o Airbnb salgan adelante. Es el motor fundamental de los negocios globales y del emprendimiento. A continuación desvelamos algunas tendencias empresariales clave de las que hay que estar atento según Forbes.
- Vamos a pasar de la cantidad a la calidad, y no será consumido por la velocidad, sino por el arte. Comercializar solo para obtener beneficios ha dejado de ser aceptable. Cualquier cosa que genere un bien para el mundo debe encontrar la manera de demostrar a la sociedad su compromiso con la comunidad y el medio ambiente.
- El comercio de colaboración reducirá costes a través de infraestructuras compartidas y colapsará la duración de los ciclos de negocios. Aplicar infraestructuras y ecosistemas compartidos a los principios del «We-Commerce» crea muchísimas posibilidades. En el futuro, todo –desde la oficina de trabajo hasta los servidores- será compartido con la vista puesta en la eficiencia y la creatividad.
- Las marcas y los consumidores seguirán unidos para formar un ecosistema de negocios más coherente y fluido. Cuando se combinan las plataformas de crowdfunding, portales de consumo de colaboración o centros de la comunidad, todo el comercio empieza a cambiar. En lugar de estar impulsado por la competencia de una manera de arriba hacia abajo, el comercio se está motivando por la comunidad de abajo hacia arriba sobre la base de las necesidades reales. La nueva era de los negocios trata sobre la creación de empresas que trabajan juntas para impulsar el comercio que importa. En lugar de comprar un producto barato de Asia, la gente puede empezar a comprar productos de las personas que conocen mejor y restablecer la confianza en el entorno empresarial. La tecnología ha permitido que las conexiones que se produzcan.
- El entorno normativo se pondrá al día con el entorno empresarial.La economía del compartir se está afianzando. A medida que los nuevos modelos de negocio cogen forma, las reglas de combate tendrán que cambiar a nivel tanto estatal como federal para reflejar este nuevo entorno.
- Una atención al cliente más directa. Las marcas ganadoras del mañana no solo tendrán un plan A, en función del producto que están ofreciendo, sino también un plan B, diseñado para ofrecer un componente elevado de «rescate» o experiencia como parte del producto. La inmediatez es parte del plan de rescate con empresas como Amazon, que se centran en el cliente y en que tenga todo lo que quiere en el menor tiempo posible. El hilo común de cada una de estas funciones complementarias y planes es que estamos viendo cómo las marcas están diseñadas para provocar emociones, en este caso, de amor y confianza.
- Las empresas van a cambiar a un modelo de propiedad cooperativa.Las empresas están creando experiencias comunitarias que provoquen y transmitan alegría y buen ambiente laboral.
- Se volverá más y más aceptable elegir una pasión de trabajo. La tendencia será la de convertirse en un director general de una gran empresa, o de tu propia vida. La única cosa que importa en el entorno actual es encontrar una manera de forjar conexiones que conduzcan a caminos más profundos y significativos.
- Las marcas seguirán funcionando como editores, convirtiéndose en proveedores de contenidos, asumiendo roles similares a los del periodismo. Funcionan como agencias de contenido ofreciendo estudios, encuestas…
- Vamos a estar menos atados a la tecnología y más fortalecidos por la libertad que ofrece, estando menos aislados y más comunicativos.El mundo digital y físico comenzarán a unirse cada vez más. Además, la tecnología que tiene éxito emergerá como portátil, capaz de ofrecer descubrimiento tecnológico móvil.
- Las mujeres tendrán su momento en la escena global. Somos testigos de la aparición de una nueva mujer. Muchas mujeres están mejor educadas que sus pares masculinos. Los iconos femeninos inspiran y tienen influencia en la cultura y en la clase. En la actualidad, sólo el 30% de los empresarios europeos son mujeres, pero para el año 2020 en las economías avanzadas, 2 de cada 3 graduados será una mujer.