Los fondos para las rondas de inversión no han menguado, pero las valoraciones se están haciendo más suspicaces a lo que ha de venir dentro de unos meses o años. Tal ha sido el caso de Snapchat, que acaba de anunciar una ronda, la novena, por el el valor de $175 millones.
Según fuentes cercanas a la empresa, esta operación forma parte de una ampliación de la del año pasado, que se pospuso con vistas a mejorar el precio de las acciones a un año vista mal hecho. Y entre sus inversores, en este caso se ha presentado un solitario Fidelity Investments, el cual no tendrán ningún problema financiero si esta inversión se va a traste.
Sin embargo, la cuestión en este momento es el tema de la valoración, pese a lograr casi $1.360 millones de financiación en total, de Yahoo y Alibaba, y situarse como la sexta startup en empate con Didi Kuaidi con más rondas del panorama tecnológico mundial, la red social de vídeos no ha mejorado en su valoración. Se ha quedado estancada en la cifra de su anterior ronda de financiación de mediados de 2015: $16.000 millones.
El problema de la empresa y de tantas otras de su condición, sigue siendo el mismo: La monetización. Los inversores saben del potencial de la empresa, sobre todo en el caso de Snapchat que en este momento tiene absorto a medio mundo adolescente, pero que si no genera ingresos la potencia se desploma por sí misma. Pese a haber conseguido varios acuerdos que ayuden a la expansión de su negocio a través de la publicidad.