El primero de los expositores de EmprendeVerde fue Mario Graber, fundador de Prensa Verde, una imprenta que tiene a la responsabilidad ambiental como el centro gravitacional de todos sus negocios. Con cerca de dos años de trayectoria, esta empresa ha logrado firmar con clientes tanto locales como internacionales, quienes exhiben sus etiquetas en países como Estados Unidos, Canadá y algunos de la Unión Europea.
Graber relató la historia de su emprendimiento haciendo énfasis en la transición de una imprenta tradicional a una ecológica: comenzó con un capital de 500 dólares, siendo disidente de una imprenta familiar, en la que no veían con mucho agrado sus ideas de hacer lo posible por no contaminar. Gracias a su experiencia en el campo tradicional, Graber identificó tres debilidades básicas del modelo de negocio:
- La dependencia de los derivados del petróleo.
- La deforestación y la tala ilegal.
- Los negocios gráficos utilizan millones de galones de agua mezclada con químicos.
Tras corregir estos tres problemas, utilizando materia prima más responsable como el papel reciclado y las tintas de derivados vegetales, Graber se instaló en el mercado con Presa Verde sin tener una sola máquina para imprimir: se dio cuenta de que comprar una sería una inversión tan costosa como innecesaria, ya que podía valerse de la maquinaria que ya había en la ciudad. Así, asumiendo responsabilidades que otros no querían, Prensa Verde se hizo con un segmento del mercado todavía no bien explotado: el de las industrias interesadas en no contaminar el medio ambiente.