Una alta ejecutiva de Nike dimitió esta semana, poco después de conocerse que su hijo revendía zapatillas deportivas exclusivas y que utilizó una tarjeta de crédito a nombre de su madre para comprar el calzado.
Ann Hebert, vicepresidenta y gerente general de Nike para América del Norte, presentó su renuncia luego del escándalo que protagonizó por el negocio de reventa de tenis que tiene su hijo.
Hebert, que llevaba más de 25 años trabajando para Nike, era hasta ahora vicepresidenta y jefa de la compañía con sede en Beaverton (Oregón, Estados Unidos).
Su salida fue anunciada el pasado lunes por Nike en un breve comunicado.
Aunque la empresa no dio ningún tipo de explicación sobre los motivos de la dimisión y se limitó a señalar que anunciará pronto su reemplazo.
Causa de la renuncia
La renuncia de Hebert, sin embargo, se produce apenas unos días después de que su hijo Joe Hebert, de 19 años, fuese protagonista de una información de la revista Bloomberg Businessweek.
En la cual se menciona sobre el pujante mercado de reventa de calzado deportivo de Nike y otras marcas, del que alardeaba en Instagram.
En la información se detallaba, cómo Hebert usó una tarjeta de crédito de su madre para comprar tenis por más de 100,000 dólares.
Con la intención de venderlas posteriormente costos más elevados a través de la empresa West Coast Streetwear.
Para ello, West Coast Streetwear utiliza programas informáticos que permiten adquirir a través de internet los exclusivos productos inmediatamente tras su estreno.
Adelantándose a otros consumidores y coleccionistas, y sorteando los sistemas que las tiendas crean para restringir el número de unidades que puede comprar una persona.
Reventas de Nike desde el 2018
Una portavoz de Nike, confirmó que Hebert había comunicado a la empresa las actividades de su hijo en 2018.
Pero esta había determinado que no había ningún conflicto de intereses o violación de sus normas internas.
La reventa de tenis es habitual en Estados Unidos desde hace décadas.
Pero se ha disparado en los últimos años, con más demanda de productos limitados, vistos como coleccionables e incluso como inversiones que ganan en valor con el tiempo.
Sin embargo, Nike no permite que sus empleados participen en el negocio de reventa de los productos de la marca.
Fuente: Forbes México