Maritza Lanas tiene 33 años y las ganas de conquistar al mundo. Es ecuatoriana (quiteña), es emprendedora y es co-fundadora de Agent Piggy, uno de los emprendimientos latinoamericanos con mayor proyección de la actualidad, que incluso fue seleccionado para presentar su modelo de negocios en la conferencia Americas Venture Capital (AVCC), a realizarse la segunda semana de diciembre en Estados Unidos. Su compañía, con sede en Santiago de Chile, es una plataforma de educación financiera para niños y gracias a esta propuesta ha podido acceder a una serie de fondos de inversión que en total le han aportado con casi 400.000 dólares para consolidar su emprendimiento. ¿Cómo se ganó la confianza de los inversionistas?
Maritza responde esa pregunta en la entrevista a continuación, pero aclara que los primeros 40 mil dólares que le fueron confiados para Agent Piggy provinieron de un programa chileno que busca estimular el emprendimiento en la región: Start Up Chile. Después, las inyecciones de capital empezaron a caer como frutos maduros a los que, asegura, todos pueden apuntar. Basta con empezar a buscar fondos de inversión en Google.
¿Cuáles fueron las claves de tu emprendimiento para que se consolidara como un proyecto fiable, para que gente o empresas invirtieran en él?
Yo creo que ahora la educación financiera es un tema del día. Hubo la debacle de Estados Unidos, existe un consumismo súper grande y es un problema que está en la sociedad, realmente nuestro proyecto resuelve un problema que está activo, que se está viviendo. Creo que esa es una de las claves para que nuestro emprendimiento salga adelante, nosotros además de tener clientes estamos agregando valor a los niños. Otro de los factores importantes es que somos por el momento la única plataforma de educación financiera aquí en Latinoamérica, la única que hace lo que hacemos, eso nos trae una ventaja competitiva importante. También es el equipo con el que contamos, gente enfocada, especialista en lo que hace.
A nivel de propuesta, quizás también les ayudó el plan de negocios…
Sí, tenemos tres tipos de modelos de negocios. El primero son los clientes naturales, los padres de familia que quieren nuestro servicio para que sus hijos puedan aprender educación financiera y pagan una subscripción mensual. El segundo es ofrecer nuestro servicio a empresas que tengan responsabilidad corporativa, como es el caso de un banco con el que estamos trabajando, que es el español BBVA, nosotros les entregamos una licencia para que ellos ofrezcan Agent Piggy como un beneficio del banco a sus clientes. El tercer tipo de negocio es trabajar con colegios, a los que les brindamos un programa de educación financiera para que los estudiantes aprendan conceptos como ahorrar, gastar, invertir, en la práctica.
Imagino que lo habrás escuchado algún momento, pero muchos emprendedores ecuatorianos dicen que no hay quién invierta en sus ideas. ¿Con tu experiencia, a qué fondos crees que estos podrían apuntar, quizás algunos capitales de riesgo que recomiendes?
En Ecuador, no te podría decir, pero sí hay programas alrededor del mundo a los que cualquiera puede aplicar. Por ejemplo, tienes Start Up Chile, Y Combinator, Ángel Pack, un montón de incubadoras que lanzan concursos a los que puedes postular y si sales elegido, en buena hora, te va a tocar viajar para desarrollar tu proyecto. A Wayra también podrían aplicar, pero bueno, para este sí tendrían que viajar a Colombia o Perú. Ahora se estila mucho que empresas como Claro o Telefónica hagan concursos a los que postules con tu idea y si ganas te dan plata. Creo que el alcance que uno como emprendedor tiene no es difícil, lo único que necesitas es tener Internet y googlear, hasta hay fondos disponibles en Singapur.
Para aplicar a uno de estos programas, cuáles crees que sean los aspectos del emprendimiento que más pesan. La trayectoria del emprendedor, quizás la idea, la estrategia de mercado, la recuperación de inversión que ofrezcas…
Muchas cosas. En primera instancia no solo está qué tan buena sea la idea, sino saber qué problema está resolviendo. ¿Realmente estoy resolviendo un problema? Esa es la primera cosa que uno se tiene que preguntar para aplicar a un fondo. Segundo, el equipo, si estoy postulando para un proyecto de tecnología y soy publicista, cómo me van a escoger si no tengo detrás a un informático. Por eso el equipo es importante. Como tercer punto, está el quién eres tú y qué puedes brindar a un ecosistema de emprendimiento. No solo en el sentido de cuántos emprendimientos tuviste, sino también cuál es tu contexto: dónde trabajaste, cuáles son tus logros… Como cuarto punto, y creo que este es uno de los más importantes, es cómo ganas plata con tu proyecto, demostrar cómo tu idea puede ganar dinero. Esos cuatro factores hacen la diferencia.
En el caso de Agent Piggy la propuesta es online, que es la tendencia. ¿Crees que este sea, el digital, el camino al que los emprendimientos deben apuntar actualmente?
Depende, hay muchas ideas que no son aplicables al mundo online. El que emprende en Internet necesita estar al día con las cosas, no necesariamente el que tiene la idea debe ser un técnico, pero si tienes una persona que se encargue de eso es suficiente e indispensable. Yo prefiero el tema online porque cuando emprendes por esta vía puedes apuntar a todas partes del mundo, además es más económico y más fácil. Brindas una solución desde Guayaquil para un cliente en Singapur. En lo offline necesitas una inversión más alta.