Frito Lay es una empresa estadounidense que fabrica y vende papas fritas, chips de maíz, entre otros aperitivos. Esta marca de snacks, muy conocida a nivel local e internacional, es la que produce los Cheetos, Doritos y Tostitos; productos que venimos consumiendo desde pequeños hasta la actualidad.
Esta empresa, división de PepsiCo y con más de 15 marcas registradas, inició en la década de 1930 y hasta la fecha está en más de 42 países. Sin embargo, el crecimiento de esta compañía ha estado inmersa en un sinnúmero de controversias que le ha costado problemas en su reputación corporativa.
A continuación te presentamos la historia de Frito Lay.
¿Cómo inició Frito Lay?
La compañía comenzó como dos empresas independientes, la compañía The Frito Company y The Lay Company. Ambas se fusionaron en 1961 para formar Frito Lay, Inc, y cuatro años más tarde, la empresa se fusionó con la Compañía Pepsi-Cola. A partir de ahí, Frito Lay ha operado como una subsidiaria de propiedad total de PepsiCo.
Pero los problemas de la compañía han estado en la mira de las personas. Y la marca, si bien es reconocida por sus productos (cosa que ha sabido lograr), ha tenido controversias relacionadas con estereotipos de su logo, y con los ingredientes utilizados en su producción.
Por ejemplo en 1967, Frito Lay introdujo un portavoz de su marca, “el Frito”. Este personaje llevaba un sombrero, bandoleras, tenía un bigote y cargaba pistolas. Este mismo personaje fue objeto de críticas por las personas de origen mexicano, quienes expresaron su inconformidad con este portavoz a través de protestas; según su concepción, este retrataba un estereotipo mexicano. “El Frito” fue reemplazado en 1970, y luego -nuevamente- por un dibujo animado llamado WC Fritos.
Así mismo, a finales de 1990, Frito Lay estuvo involucrado con el uso de organismos modificados genéticamente en sus productos. Los grupos ambientalistas expresaron su preocupación e inconformidad sobre este asunto, enfocándose en los problemas de salud que produciría en las personas y en los riesgos ambientales involucrados en su producción y consumo. De ahí que a finales de 1999, Frito Lay pidió a sus proveedores no utilizar el maíz genéticamente modificado.
Pese a aquellos problemas, Frito Lay ha sabido salir adelante con su marca (Leer: Reforzar la marca de tu empresa), generando 13 mil millones de dólares. Y es un ejemplo de cómo saber superarse en un entorno que muchas veces no resulta favorable.