Larry Page y Sergey Brin tenían 25 años (ambos) cuando fundaron Google. Steve Jobs tenía 21 cuando fundó Apple. Bill Gates 20 cuando fundó Microsoft. Marck Zuckerberg también 20 cuando comenzó Facebook. ¿Ya notaron el patrón? Si la deducción no es su fuerte, lo decimos directo: emprender a los 20 años puede resultar una gran idea, a pesar de que te digan que el emprendedor ideal es aquel experimentado hombre de negocios que sabe escribir planes de negocios, sabe construir productos y manejarse pensando en pérdidas y ganancias. ¿Entonces, por qué emprender a los 20 años?
El experto en negocios Brock Blake, CEO de Lendio.com, escribió para Forbes un artículo con argumentos razonables para contestar esa pregunta. Estas fueron sus razones:
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A los 20 años no tienes nada que perder. Blake sostiene que los emprendedores veinteañeros no tienen hipotecas que pagar, ni letras de un carro, ni un estilo de vida que demanda demasiados gastos. Por el contrario, quienes emprenden más maduros podrían estar acostumbrados a tener un salario fijo mensualmente, a veces un salario de lujo. Entonces, a ellos, el miedo los toma de rehenes: ¿y si el emprendimiento no resulta?
Incluso si han decidido dar el gran paso, sus decisiones empresariales pueden resultar más conservadoras, intentando no arriesgar demasiado. El veinteañero, en cambio, como no tiene nada que perder, es capaz de arriesgarse mucho más. Y en consecuencia, de ganar más.
A los 20 años eres indestructible. El autor del artículo explica que cuando eres veinteañero lo único que te interesa es resolver el problema de tu emprendimiento. Es probable que no tengas una familia por la que llegar a casa en las noches, así que puedes extender tus jornadas laborales hasta la madrugada y tener energía para el día siguiente.
Bill Gates dijo alguna vez: “Nunca tomé un día libre en los veintes. Nunca, ni uno”.
Además, considera Blake, la inexperiencia de los 20 años puede ser una ventaja creativa: las soluciones que proponen a esta edad pueden ser nuevas e innovadoras. No siempre, por supuesto.
¿Tienes 20? Arriésgate. Ese es el consejo de Blake, que piensa que nunca será mejor momento para ir por un sueño empresarial. “Si fallas, será una de las experiencias en tu vida”, concluye el emprendedor.
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