El protagonista de esta historia es Stewart Butterfield, su forma de emprender se ha convertido en un gran ejemplo para miles de emprendedores en el mundo. Pues él sabe muy bien qué decisiones tomar en el momento exacto.
Aunque este nombre no le parezca familiar a muchas personas. Lo cierto es que Butterfield es un nombre muy sonado en la industria de la tecnología, pues es el cofundador de las empresas Slack y Flickr. Algo que estas empresas tienen en común es que en sus inicios en la industria fueron videojuegos. Cabe recalcar que fracasaron como videojuegos, pero Butterfield pudo hayar el potencial y los convirtió en lo que son ahora, empresas de millones de dólares. El gran ingenio de Butterfield nos ofrece lecciones muy valiosas, sobre cómo cambiar de curso tu empresa si es que no está teniendo la atención necesaria.
Nunca temerle al cambio
Tal vez nunca has oído hablar de los inicios de Flickr, pues esta plataforma en sus inicios fue un juego llamado Game Neverending. El juego presentaba una increíble interfaz, además de una jugabilidad novedosa para ese tiempo. El gran problema fue que no habían jugadores, pues pocas eran las personas que usaban internet en ese tiempo. Luego de ese fracaso, al ver que la popularidad del internet estaba creciendo, Butterfield no quiso quedarse de brazos cruzados y se le ocurrió una gran idea. Utilizó el código de su juego para crear la millonaria plataforma para subir fotos, conocida como Flickr. Esta plataforma luego de un año fue comprada por Yahoo, donde siguió creciendo exponencialmente. El valor que Yahoo pagó por Flicker fue 35 millones de dólares.
Este es un gran ejemplo sobre cómo darle un giro a tu idea al ver una oportunidad en el mercado.
No le digas adiós a tus sueños
Aun sabiendo que su primer juego fue un total fracaso, al momento de que el equipo de Flickr se separó de Yahoo, decidieron crear otro juego. El segundo juego de Butterfield, llamado Welcome Glitch, se basaba en realizar misiones, la cual era una propuesta diferente en ese tiempo, ya que los juegos que existían eran de combate. Como en ese tiempo los videojuegos estaban de moda su nuevo proyecto tenía esperanza de triunfar. Welcome Glitch logró recaudar aproximadamente 17 millones de dólares, por parte de capitalistas y además lograron atraer a más desarrolladores de juegos.
Debes aceptar rendirte cuando es necesario
Aunque actualmente existan frases como: «Los que abandonan nunca ganan», acompañadas de la mentalidad de que si dedicas mucho tiempo y dinero en un proyecto no debes abandonarlo, lo cierto es que siempre debes saber cuando rendirte. Si Stewart Butterfield fue capaz de convertir grandes fracasos en éxitos, es porque siempre supo cuando darse por vencido. Su segundo videojuego, Welcome Glitch, requirió una inversión de 10 millones de dólares. Al ver que sus clientes no eran muchos y que su producto podría no tener un gran éxito, decidió cerrar su segunda compañía de videojuegos. Sin embargo no todo es malo, pues de allí nació la segunda gran empresa de Butterfield, más conocida como Slack. Una plataforma de mensajería valorada en millones de dólares.
Es muy importante recalcar que Butterfield supo desistir de su videojuego, además conservó un capital con el cual pudo financiar el inicio de Slack. Por ese motivo, aunque pienses que perdiste tu tiempo o que no debes rendirte jamás, la mejor decisión podría ser darle un giro a tu proyecto, aunque eso implique cambiarlo por completo.
Fuente: EmprendedoresNews