Los goles fantasma que por mucho tiempo han causado inconvenientes en los encuentros internacionales de fútbol, ya no son un aprieto para la FIFA en este Mundial. La entidad internacional ha admitido la ayuda de recursos tecnológicos para que los árbitros controlen la única jugada polémica en los partidos: el gol.
Según el portal Marca.com, 14 cámaras están ubicadas en el techo de las portería –siete en cada una- de los 12 estadios mundialistas. Desde las cámaras se lanzará una señal directa a un reloj especial que tendrán los árbitros de los partidos, y en menos de un segundo aparecerá en el dispositivo la palabra ‘Goal’ o ‘No goal’.
Este sistema, llamado ‘Goal Control’ ya fue utilizado el año pasado en la Copa Confederaciones. Y en esta Copa Mundial (Leer: Brasil, el mundial más caro de la historia), ha sido de gran ayuda para la selección de Francia en su primer partido del campeonato contra Honduras, convirtiéndose en el primer equipo en el que un árbitro concede un tanto ‘polémico’ ayudado por la nueva tecnología de detección automática de goles.
Esta modificación se une al uso del spray en las barreras, algo que desde hace tiempo se emplea en Sudamérica.
Proceso del control de los goles fantasma
Según el portal Billion Bytes, el proceso de control de los goles fantasma se da en tres fases:
- Las siete cámaras enfocan permanentemente al balón, cubriendo todos los ángulos, una vez que éste entra en su zona de acción. La grabación se realiza a 500 cuadros/segundo, generando datos de 4.5 GB/segundo.
- La información se envía a una unidad de proceso por fibra óptica, donde se analiza cada imagen de forma individual y se identifica el balón, y el resto de elementos de la imagen se filtra.
- Se determina la posición del balón en cada momento, así como su velocidad, todo en tiempo real. Esto se realiza a través de la triangulación de las imágenes de las cámaras. Se puede conocer con una precisión de 3.6 mm el lugar donde está el balón cada 2 milisegundos.