Inconscientemente puedes estar haciendo el ridículo con tu perfil de LinkedIn. Esperamos que no sea tu caso, pero por si acaso no estás seguro, en este artículo te contamos varias cosas que pueden estar dejándote en evidencia. Toma nota y soluciónalas.
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Pon una foto profesional
Esa foto que tienes puesta, por muy de frente y muy bien que salgas, no deja de ser una fotografía en la boda de tu prima… Y se nota. Nadie va a creer que vas así peinado a trabajar todos los días y, según el trabajo que tengas, en traje y con corbata o con ese vestido que tiene pedrería en el hombro derecho. Busca una foto más seria.
Mantén tu perfil actualizado
Si hace tres meses que saliste de una empresa, ¿por qué en tu perfil sigue poniendo que trabajas allí? A lo mejor estabas muy orgulloso de pertenecer a aquella compañía, pero va siendo hora de que actualices el perfil, que el mundo es muy pequeño y no tienes necesidad de que nadie te deje en ridículo preguntando si sigues allí.
Recuerda que los memes están mejor en Facebook
Esa foto con una frase ingeniosa, por muy buena que te parezca y muy divertida que pienses que les puede parecer a tus contactos, no tiene cabida en el muro de LinkedIn. Recuerda que estás en una red social de carácter profesional y que siempre será mejor que publiques algo de interés laboral.
No aburras con tus metas y proyectos
Eres buenísimo en lo tuyo, tu proyecto es maravillosos y estas triunfando allá donde vas a presentarlo, pero a lo mejor tus contactos están un poquito cansados de que siempre les cuentes lo mismo. Ser un narcisista no ayuda a crear contactos, sino todo lo contrario. Cuidado con compartir demasiado tus éxitos, que la envidia es muy mala y más entre gente que apenas te conoce como la que puedes tener en LinkedIn.
