Cuando se está al frente de un equipo, para acercar a sus miembros y hacer del grupo una unidad, no hacen falta grandes esfuerzos; es suficiente con entender que la labor es como ser el director de una banda, en donde un grupo sigue tus instrucciones y si tu batuta no es buena, tendrás como resultado un desorden.
Sin importar el tamaño y el propósito de la unidad donde te encuentres, todos deben tener un propósito común: Trabajar juntos para lograr los objetivos. Entonces, si tienes la fortuna de manejar un equipo y formarlo, estas actividades pueden servirte en tu labor:
1. Celebraciones. Cumpleaños, aniversarios en la empresa, día de la madre y del padre, grados y todas las fechas que requieran un reconocimiento pueden ser combinadas en un evento mensual; un almuerzo es la idea más común. Esto lo puedes lograr separando un pequeño fondo donde aporte todo el equipo o haciendo una sencilla ‘vaca’ antes del festejo.
2. Socializa. Compartir el carro con compañeros que vayan por tu misma ruta es uno de los mejores ejemplos para conocerse y conectarse con ellos. La hora del almuerzo también es una excelente oportunidad, ya sea que lleven comida a la oficina o que salgan, siempre será un buen espacio de reunión para hablar de otros temas que no sean laborales.
3. Eventos. Halloween, Navidad o un festival de talentos son una buena alternativa que requieren imaginación y muchas manos. Puedes crear concursos e incentivar la participación de todos, esto los llevará a la creación de equipos y al trabajo conjunto. Además, ofrece una oportunidad a la empresa de retribuirle a los empleados sus esfuerzos.
4. Pausas activas. Con esto puedes reforzar el espíritu de la gente, porque a través del juego se promueven las habilidades para el trabajo alineado y efectivo. Lo puedes hacer dos veces por semana, 15 minutos y con los recursos que están a tu alrededor, como la silla y pelotas desestresantes.