La discriminación por edad en la empresa comienza en el mismo momento en el que esta se dedica a descartar currículums solamente por la fecha de nacimiento que aparece en ellos.
Lo ideal en una empresa es que la sabiduría de los veteranos se mezcle con la frescura de los jóvenes empleados y entre ellos puedan aprender.
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Sin embargo, hay que tener muy claro y muy en cuenta la cultura de la empresa y sus valores. Hay que ajustarse a ellos para todo, también a la hora de contratar. No puedes vender diversidad cuando en tu oficina todos los trabajadores están cortados por un mismo patrón, al igual que tampoco puedes dar por hecho que el perfil que buscas solamente existe en un rango de edad determinado.
Entonces, una vez que tienes a las personas contratadas, ¿cómo debes gestionar tu empresa?
- Muy sencillo, lo primero tratando a todos por igual. Los empleados que llevan más años, si tienen que tener algún tipo de privilegio, procura que esté establecido en la normativa de la empresa. Es decir, que se refleje en forma de aumentos de salario, pagas, ascensos, etc.
- Otro punto muy importante y que las empresas olvidan es: La formación, muy importante para mantener la igualdad dentro de la empresa. Cada vez que necesites algo nuevo no tienes por qué contratar a una persona nueva. Está muy bien que contrates a alguien joven que sepa de X herramienta o disciplina, pero si tienes a un veterano entre tus empleados que sabe del tema, trata de formarlo para que él lo haga o ayude al nuevo empleado estando a un nivel similar.
- Por último, es imprescindible mantener a los empleados motivados. Contratar gente joven puede servir de gran ayuda para la motivación de los viejos empleados. Pero, no se trata de crear competencia de quién hace las cosas mejor, si no de poner metas en las que tengan que trabajar de forma conjunta, conseguir que formen un equipo y trabajen codo con codo por sacar las cosas adelante lo mejor posible.
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