La batalla legal entre Samsung y Apple ha concluido con victoria para la empresa fundada por Steve Jobs: un jurado de Estados Unidos determinó que, efectivamente, el fabricante surcoreano había violado algunas patentes de la empresa californiana, que podría verse beneficiada con una compensación económica de más de 1000 millones de dólares.
Mientras aún se está leyendo el veredicto, que podría implicar consecuencias mayores para Samsung, como la prohibición de vender los productos que violentaron las patentes de Apple en Estados Unidos, se conoce –según ElPais.es- que las patentes en cuestión son al menos tres y fueron utilizadas para la fabricación de los smartphones modelo Galaxy y para la tableta 10.1, entre otros.
Es así que se esperan serias las consecuencias en el mercado, que –en caso de concederse a Apple la demanda y efectivamente dejaran de venderse Galaxys en Estados Unidos- podrían encumbrar aún más al iPhone y al iPad, dos de los productos estrella de la empresa tecnológica, la de mayor capitalización bursátil de la historia. Uno de los argumentos de mayor peso en el litigio, que ha durado más de tres semanas, es el caso Best Buy, en el que un grupo de compradores devolvió una serie de productos Samsung al darse cuenta de que no eran iPads de Apple.
El juicio entre Apple y Samsung incluyó 50 horas de testimonios, cientos de pruebas, millones de dólares en honorarios para abogados y testigos expertos, 84 instrucciones del tribunal y 4 horas de argumentos de cierre en el juicio, según reportó el portar CNN Expansión.